Dabraká es la palabra del poder sanador.

 

Es la palabra con la que desarrollas tu capacidad creativa y tu voluntad. Si la unes a tu Fe y un fuerte deseo de alcanzar una meta, conseguirás tú mismo, el milagro. Dabraká es fuerza de vida. Es creadora, jamás destruye. Con ella proteges y alimentas todo lo que amas: tu pareja, tu hogar, tu salud, tu trabajo y también puedes a ayudar a otros.

Lo que no puedes es hacer que alguien te ame a ti. Puedes superarte a ti mismo y mejorar la forma de dar tu amor. Y hasta te ayuda a descubrir tu verdadero amor. Hace que no existan confusiones entre lo que sientes y lo que necesitas. No puedes manejar la voluntad ni la mente de otro. Pero puedes allanar los caminos de entendimiento, mejorar la comunicación y que haya paz.

Y muy especialmente los caminos de encuentro contigo mismo. La Dabraká te ayuda a ser más fuerte, más auténtico, más seguro. La Dabraká te libera, deja aflorar tus talentos y virtudes.

La Dabraká aleja de ti todo lo negativo. Ya sea personas envidiosas que no aceptan tus éxitos. O lo negativo de ti mismo que no te deja crecer,  como falta de autoestima, miedos, sentimientos de culpa, etc.

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Palabra santa, sagrada, lenguaje divino con el alma.

La palabra “Dabraká” proviene del antiguo Egipto. En realidad se trata de la unión de tres conceptos que son:

 Dab: comunicación, lenguaje ;  Ra: divino, santo, sagrado ; Ka: alma, el doble. Se traduce como: Palabra santa, sagrada, lenguaje divino con el alma.. Las dabrakás son combinaciones de letras que forman palabras que no pertenecen a un lenguaje racional, por tanto no tienen traducción.

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Pertenecen al idioma del Alma. Al repetirlas mentalmente, en silencio y con un deseo en el corazón, ellas funcionan como “códigos” que abren los “archivos”del Alma. Y llegando al Aura despiertan fuerzas o energías que son capaces de transformar la existencia hacia la realización plena de los sueños. La fuerza de la mente y del espíritu, se unen a una palabra. Nos concentramos en una combinación de letras con lo que podemos crear una energía y dirigirla a un plano determinado. Es una meditación de gran mística, en la que puedes comunicarte con tu propia esencia, tu Alma e iluminar tu mente para encontrar las mejores soluciones para tu vida. Decían los antiguos sacerdotes egipcios: “Si no entras al templo, Dios no te oye.”, queriendo de esa forma explicar que para hacer una Dabraká hay que tener la mente fija en la meta para poder dominar las situaciones adversas y el espíritu con fe entregado a la  meditación.

Es importante tener el lugar apropiado, donde puedas permanecer tranquilo, sin interrupciones durante algunos minutos. Es conveniente que ese lugar sea siempre el mismo, así podrás contar allí con los elementos necesarios (vela, incienso, metal cobre….) Preferentemente que el piso sea de materiales naturales como madera, cerámica o piedra. Debes quitarte el reloj y los metales que estén en contacto con la piel (anillos, pulseras, caravanas…) excepto el oro, que no afecta la práctica.

Paso 1

Antes de disponerte a meditar, colocas tus manos bajo el agua de la canilla durante un par de minutos, mientras repites mentalmente las sílabas TASH LEJ. Esta concentración te ayudará a alejarte por un momento de preocupaciones y asuntos pendientes, dejando tu mente mejor dispuesta para meditar.

Paso 2

Enciende una vela blanca y siéntate durante unos minutos frente a ella, tratando de que tu mente fije su atención en la llama. Ese ejercicio te ayudará a apartar los pensamientos que te invaden y así podrás lograr una mayor concentración en tus Dabrakás. Luego de esta preparación, procede según lo indicado en la dabraká que has elegido para practicar.

Paso 3

Marca una meta y proyecta lo que quieres lograr, es decir una proyección mental hacia la cual dirigirás la energía de la Dabraká.  Comienza a concentrarte en la Dabraká propiamente dicha, cierra los ojos y repite mentalmente esa combinación de letras que forman una palabra.

Paso 4

En algunas prácticas se recomienda realizar un baño de purificación, que consiste en lo siguiente: luego de hacer el baño de higiene, permaneces por unos minutos más bajo la ducha. Mientas el agua va cayendo sobre tu cuerpo te concentras en la Dabraká HAMAET. Te ayudará a depurar energías negativa.

Salud, amor y prosperidad el éxito está en tu mente.  

SHI-MA-JER 

es una energía para que las emociones no enfermen nuestro organismo.
Para que los estados de angustia, los problemas, las preocupaciones no invadan nuestro cuerpo y lo destruyan.

Para quienes estén viviendo un problema emocional que sienten que los afecta y los hace sufrir, aprendan y practiquen esta Dabraká. Con el tiempo, pueden surgir consecuencias por ese problema o ese conflicto que tienen hoy. 

En la mañana, al levantarse y por la noche, antes de acostarse, mediten con las palabras SHI-MA-JER*. Se concentran unos minutos, de pie, hacia el Este, apoyando las manos en la pared. El hombre con las piernas separadas y la mujer con las piernas juntas. Hamacan el cuerpo hacia delante y atrás. Esa pared en la que ponen sus manos, también es un apoyo para su psiquis. Si son religiosos pueden invocar a Dios. En nada va a afectar la Dabraká, por el contrario la fe le da mayor fuerza. SHI-MA-JER es una energía para que las emociones no enfermen nuestro organismo. Para que los estados de angustia, los problemas, las preocupaciones no invadan nuestro cuerpo y lo destruyan. Piensen también que a veces el problema está en un plano inconsciente, oculto. Parece que no lo tuviéramos, pero su efecto puede ser igualmente perjudicial. Practiquen esta mística todos los días y no olviden que es importante darle orden a nuestras emociones e higiene a nuestra psiquis…

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Encontrar el amor verdadero.

ASHURI

El verdadero amor
Es una pasión que dura toda la vida,
Pero no termina con ella,
Sigue vivo esperando otra oportunidad
Para volver a vivir…
El verdadero amor
No tiene triunfos, tampoco fracasos,
Siempre es un éxito
.

Ashurí, te ayudará a encontrar el amor, una pareja duradera.
Para que no sigas destruyéndote con una desilusión tras otra.
Para dejar atrás los amores pasajeros que siempre crean un vacío, un sentimiento de amargura, de angustia y nos llevan a la depresión…
Para realizarnos en el amor…
Ashurí es la fuerza que necesitas para construir una pareja sólida que te permita sentir la felicidad de vivir el amor verdadero.

Por la noche, de pie, frente al Este. Los brazos cruzados sobre el pecho, izquierdo sobre derecho. Mujeres con piernas juntas y hombres separadas. Frente a nosotros una vela encendida.
Pensamos en encontrar una pareja que sea la definitiva, el verdadero amor que estamos esperando. Y si hay alguien que está dentro de nuestro corazón y lo sentimos como algo especial, también pensaremos en esa persona un momento antes de la concentración.

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Atreverte a hablar, sin miedos ni dudas.  

Gosh hanná

Esta dabraká se recomienda para aquellas personas que no se atreven a hacerse valorar en su trabajo…
Para quien no consigue fuerzas para enfrentar un examen…
Para el que no puede enfrentar con seguridad su plano afectivo.

La falta de seguridad en nosotros mismos y los fantasmas de nuestros miedos, son los grandes obstáculos que nos impiden el logro de una relación satisfactoria, tanto en nuestra pareja como en nuestro entorno laboral.

Todos los días debemos enfrentar diferentes situaciones en las que tenemos que tomar decisiones sin dudar. Podemos llegar a sentirnos sometidos a una permanente prueba donde se nos plantea el problema y tenemos que hallar la “solución”.

Hay momentos en que una persona se puede quedar en blanco, como en la nada…sintiéndose como un recién nacido, desnudo y sin saber lo que sucede.

Gosh hanná para que salgas adelante.

No tiene horario específico, se hace en el momento en que se está enfrentando cualquier tipo de situación que nos haga sentir inseguros.

La posición es de pie, mirando hacia el Este, apretando los puños fuertemente.

Pensando en tener fuerza y valor para superar el momento que estamos viviendo.

Sintiéndonos integrados a la fuerza de la Dabraká, durante unos minutos, nos concentramos en las palabras Gosh hanná.

Podemos recurrir a ella, cada vez que lo necesitamos.

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Elevación.  

JEV RO AN

Dentro de cualquier raza, de cualquier religión,
existen ‘seres humanos superiores’.
Seres elevados en su sentir,
en su moral y en sus obras,
que serán la base de un futuro mejor.
El Hombre, en su búsqueda de poder, en su ambición y su desenfrenada ansiedad por poseer bienes materiales, ha olvidado que es un ‘ser sensible’.
Ser un ‘Hombre elevado’ significa vivir con espiritualidad, con honestidad, con nobleza…
Tenemos que sentir que la meditación es el medio para alcanzar la victoria más importante: el triunfo sobre sí mismo, sobre los miedos, las dudas, las ambiciones, el egoísmo y todas las debilidades. Así, después de superarte a ti mismo, estarás preparado para vencer 
obstáculo.
JEV RO AN es la meditación del ‘Hombre alado’, del ser humano que quiere ‘volar’… aún cuando está limitado, aún cuando le cuesta elevarse.
JEV RO AN es la fuerza que te ayudará a salvar los grandes valores que duermen dentro de ti…
JEV RO AN te llevará hacia nuevas ideas y esperanzas. De ellas surgirán inquietudes en el plano espiritual e intelectual.
JEV RO AN para romper las cadenas que nos hacen tan limitados y faltos de sensibilidad.
Horario: a la caída del sol, mirándolo.
Posición: de pie, los brazos cruzados sobre el pecho, izquierdo
sobre derecho, las manos sobre los hombros. Mujeres con las
piernas juntas, hombres con las piernas un poco separadas.
Meta: elevarnos espiritual e intelectualmente. Ser mejores
personas, tener más humanismo, tener más corazón… traspasar
el plano convencional de los sentimientos.
Concentración: por unos minutos, ‘volar’ con el Dabraká
JEV RO AN.
Frecuencia y Continuidad: realizarla una vez por semana,
siempre en el mismo día.
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